Empiezo este blog con muchos besos, especialmente para mi madre, que desde pequeñita me dejó estar en la cocina para aprender a fuerza de verla una y otra vez, a mi abuela, que me enseñó el concepto de "a ojo" (ahora por fin lo entiendo ^^), y a todas las mujeres (no he tenido ningún maestrillo) que me han enseñado un poco de su saber a lo largo de mi vida.
También quiero dar las gracias (no creo que le lleguen, pero bueno...) a Karlos Arguiñano y a su hermana Eva, a Julius, y a todos los cocineros de televisión que han compartido sus trucos conmigo desde la pantalla, el libro o el pc, haciéndome ampliar mi pequeño mundo culinario.
También un beso a Ivette, que comparte conmigo la pasión por la cocina, de una forma mucho más minimalista.
Entradas
